Roland por siempre!

Para mi obsesión con La Torre y mi amor por Roland Deschain, un escrito que ya tiene sus años pero que viene al caso...

UNA APARICIÓN.


El hombre misterioso de mirada añeja caminaba
haciendo crujir la calle de tierra;
pequeñas nubecillas a su paso levantaba.
Como si fuera un fantasma los vecinos miraban.

Unas enormes pistolas colgaban a sus costados
el rostro curtido por el sol y un sombrero ladeado.

Sus ojos azules destellaban con la luz del sol
más no parecían tener fin detrás de lo que habían vivido.
Su andar era tosco, seguro y a la vez irreal...
no sabré si fue un espíritu o un héroe como no hay otro igual.

Así mirándolo a través de las ventanas,
todo el pueblo dejó de respirar
mientras El Pistolero pasaba con su enorme humanidad
con temor y puro respeto hincamos una rodilla a su lealtad
y con la cabeza gacha le dimos una plegaria que nadie sabía rezar.
Una rosa es una rosa, pensé en una nube de confusión.

Espero sepan disculpar las palabras de este viejo simplón
que a lo que vi no doy crédito ni niguno en esta región
así como vino misterioso, así mismo desapareció.

Un fuerte viento se levantó de improvisto
y entre la polvareda el pistolero se pierdió.
Jamás sabremos si lo vimos realmente
nunca aseguraré si fue de otro mundo o de este.

Y bueno, ahora una cuenta regresiva hasta el 2010, cuando me hunda otra vez en el Mundo Medio.