Extenuada de cargar días grises a mis espaldas
De ver las flores muertas en el piso desparramadas.
Pretendiendo seguir la con la vista fija en el camino
donde los árboles secos me sujetan en su abrazo frío.
Sintiendo como el tiempo pasa con un andar ruidoso
Y las catástrofes me siguen como un letal intruso.
Soy culpable de soñar demasiado en este planeta de realidades etéreas
Soy una fantasiosa innata en este planeta donde no hay realidades alternas.
El camino es engañoso diré y nadie realmente sabe lo que está esperando
Avanzar siempre implica un riesgo, de nada vale evadir el futuro y demorarlo
Y acá me encuentro ahora, en la madriguera del conejo cayendo eternamente,
Imaginando que vendrá, forjando un destino que me arrollará cruelmente.
No imprimas papeles, basta de estadísticas, de probablemente
Quiero vivir, soltarme al vacío y dejarme arrastrar por la corriente.
Nunca conocí nadie que midiera las consecuencias totales
Las acciones se guían por el corazón y nosotros somos sus peones.
Renuncio enteramente a lo que llaman cordura
Me apego constantemente a vivir en mi locura
de respirar con ahínco como si fuera el primer día
de caminar por el risco sabiendo que temer no es vida.