Con un aleteo fugaz se aleja
de mí
el deseo de encajar
perfectamente
en esta sociedad enferma.
Que me hunde, me amasija
y desintegra.
Con un aleteo liberador me
escapo,
como si volar impidiera el
disparo
abatidor de mi vuelo…
del de tantos.
Pero no escapo,
solo vuelo.
Mueve las alas, inmóvil,
el mundo en afán inútil.
Mueve las alas el mundo.
Aletear nauseabundo.
Y así vuela la vida y se va.
Vuela intacta
y a veces maltrecha
Así que volemos
rodeados de luz
o siguiéndola a ella.