Me
caigo. Estiro los brazos para alcanzarte. Sucia, avergonzada, rendida.
Y así
me dejas sin más que la ignorancia. Ni siquiera una negación, una mirada, un
escupitajo.
Yo he
caído, sí. Pero aun guardo los despertares sonrientes, la humedad de la
tristeza.
Y sí
he caído, más no he muerto. Tal vez pensarás que en el bamboleo importante de
tus maletines repletos de letras hay lugar para mi envidia. Pues no.
Mis
ojos conocen las letras, las han visto marcadas a fuego en amor apasionado, en
amistades fuertes que no se vencen con los años, en la empatía del ser que se
arrodilló por el perdón ajeno. En esas letras poso mis creencias, mi tercer ojo
y la paciencia para encontrar los brazos que me levanten.
Ese
individuo que al actuar no pretenda ser héroe de la mísera pena, más ose
quitarse el antifaz de esta fiesta hipócrita a la que llaman vida; sin caretas,
sin beneficios de amores pre pagos, sin conquistas pobres de corazones resecos.
Dame
los brazos cuando estés listo, sin pensarlo, sin dudarlo, sin cobrarlo. Dame…
las fuerzas
para levantarme porque ya no creo en ti, humano.
Ya caí
por tu golpe sucio, bajo, premeditado. Sí, yo caí y sigo dormida en mi bajeza.
Tu existir está en vivir en carnes muertas.
Dame
tus brazos para tirar de las cuerdas, que no se caiga el sol. Quiero creer que
no todo está perdido y que la profundidad de tus adentros va más allá, entre
los tonos eternos de tus ojos.
Dame
la bondad de la que eres capaz como eres capaz de tanto daño. Deja de
contaminar tu propio espíritu con ese manoseo manchado de avaricia, de apegos
artificiales, del magnetismo a lo mundano.
Dame
fe con actos porque esa será la prueba a mi creencia y no todo está perdido,
porque aun pido tus brazos.
Y ya que estoy...Feliz navidad para todos los nosotros, que encontramos cualquier excusa para pasar un buen rato ;)
Felices fiestas, Euge. Disfruta mucho de estos días.
ResponderEliminarLo bueno del escrito es que da la sensación de que uno finalmente aprende de esas experiencias que nos quitan el aliento. Y ahí es donde ocurren los renacimientos.
ResponderEliminarEuge, que tengas unas fiestas muy especiales y te deseo las mejores vibras para el año que entra. ¡Te lo mereces!
Al, Julie, muchas gracias por sus buenos deseos!!
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