Secreto de algodón de azúcar.

No me culpes si en lugar de salir de entre las sábanas

Prefiero robarte un beso húmedo y apretarte junto a mí

Sueño sueños incontrolables que me dejan sin aliento

Y miro por la cerradura de un futuro imposible.

Salgo a romper los soportes de lo que debería ser racional

Juego con tus palabras hasta enloquecerte

Y me gano un vale de horas demasiado cortas

Para estar con vos todas estas noches…

Y si puedo ser un juez en este juicio

Quiero bajarme del estrado porque nada de esto he leído

Estas tormentas de nubes de algodón de azúcar

Me empalagan la vida, me llenan el alma de rosa.

Deseo que no se apague nunca la luz que alumbra nuestros cuerpos

Que hace brillar el sudor en forma de cristal, como objetos vivos

Que proyecta las sombras de nuestras fantasías cumplidas

Y nos hace sentir completos, saciados, inmortales, débiles…

Que  muestra tu mirada en la mía cuando estás dentro de mí

Que nos hace caer en cursilerías y mordernos de rabia por no decir lo que querrías.

No me culpes y prometo no señalarte con el dedo

Porque ya nada importa y todo lo que he aprendido en tus brazos es jugoso

Está lleno de vida y de caminos tortuosos, como tus ojos que encierran el destino

De una canción oscura que inspira a las orquídeas al nacimiento

Tan bella, tan cruel, tan simpática como amarga…

Cien disparos a mi alma que sabrá guardar tus palabras

En las noches de agobio soportando la distancia

Entre cantos de ajenos que nunca alcanzarán tus alas

Noches infernales en las que sueño tu voz ronca acompañándome a los sueños

Escoltando mi euforia hacia la paz donde sos en un secreto total…mi dueño.