sábado, 18 de diciembre de 2010

NAVIDAD (de mierda)

Che, nadie me banca ya, hablando de cualquier estupidez, así que lo cuelgo en el blog para que se ponga seco y se muera de viejo. ¿Ta? Espero que no te moleste.


Se viene la maldita Navidad. Jamás tuve interés en sus connotaciones religiosas ni mucho menos, siempre me gustó, jamás esperé un regalo solo cuando era niña. Ansiaba ver a toda la familia reunida, lástima que con el tiempo había menos personas y menos barullo. Mamá preparaba los budines mientras rezongaba a mi padre por comérselos calientes. Los gurises, Juan, Álvaro, Vale y Orie que andaban por ahí, correteando y deseando que llegaran las doce. 

Juan atesoraba las cañitas voladoras, mientras que los demás pensaban en los regalos. Los perros a la pesca de cualquier miguita que se cayera, asustándose con los cohetes y moviendo la cola entre las piernas.

Ruben que andaba de arriba para abajo en la moto, de idas y vueltas a la playa, y enseñándole a Juan como prender una cañita voladora en una botella.

La Navidad hoy es dura, trato de quererla como antes, de poner un poco del espíritu de antes pero algunos eventos me ganaron ciertas batallas. No armé el arbolito. Lo armé religiosamente el 8 de diciembre desde que tengo memoria. Hoy tengo miedo de ver ese cadáver verde ahí, lleno de recuerdos falsos y alegrías que hoy duelen tanto. Hoy insultaría al árbol por traidor, pero sería inútil.

Está llegando el 25 y solo pienso en lo que falta en lugar de apreciar y valorar lo que tengo conmigo. Tengo cosas conmigo, tengo motivos para sonreír aunque cueste verlos.
Así que paso a enumerar. 

1-     *Mis padres. Tengo a mi mamá y mi papá. Hace solo un par de días perdí a un tío, un hermano de mi viejo. Pasaron muchas cosas por mi cabeza, podría haber sido uno de ellos…

2-     *Mis perritos. Mi Molly, mi César. Son mis pequeños tesoritos, angelitos que me protegen y son mi cable a tierra. Los amo.

3-     *Mis sobrinos. Juan y Álvaro, hombres ya, que me ayudaron con la mudanza. Juan que me abraza fuerte cada vez que nos vemos. Álvaro compañero de charlas sobre literatura. Hoy le presté Posesión de King luego de una larga amenaza para que continúe intacto. Es un orgullo.
4-    
N     *Nesito de gente que me quiera bien.

5-     *Logros personales. Seguir adelante después de semejantes desilusiones. Haber terminado un año de estudios cuando creí que era demasiado tarde para mí. Seguir siendo sincera, con los demás y a mí misma.

No es tan mala la Navidad vista de ese modo. Solo busco un salvavidas para no hundirme y creo que encontré uno bastante fuerte. Cúlpenme por ser débil, pero creo que he hecho todo bien como para merecer sentirme miserable todo el tiempo. Siempre trabajé duro interiormente para ser mejor persona, he tenido mis fallas, claro, pero creo que obtuve un buen porcentaje. 

No todo es mi culpa. La Navidad no tiene la culpa. La Navidad es una excusa para tomar unos vasos de más, para salir y abrazar fuerte a la gente, para decirle a la familia lo importante que es en ese beso a las 12:00. La Navidad no es mala, los recuerdos duelen, eso es todo, solo hay que canalizar los sentimientos.

Así que desde el fondo de mi corazón les pido a todos que busquen su lista de cosas que vale la pena disfrutar en esta excusa llamada Navidad. Busquen, anoten y lean si es necesario. Las nubes vienen pero se van. Compren detalles a quienes lo merezcan, den abrazos y bésense los enamorados.  ¡Feliz Navidad a todos!

Y le metí bastante color para que todo se vea más copado y creíble. Y colgué un video de Ramones para los más duros de convencer ;)




 

5 comentarios:

  1. y... como que la navidad en lo personal ya se vuelve molesto, salta a relucir que tan separada está mi familia y que tan pobre es alguna gente que no le pueden dar ese regalo a sus hijos que creen necesitan para hacerlos sentir bien y que tengan una infancia felíz, termina siendo stresante. Por otro lado, recordar a la familia una noche al año, siendo la navidad que te recuerde la importancia de otras personas, se ve que algo anda fallando en nuestras almas. Abrazo Euge, muy lindo tu escrito.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado tu escrito, Euge. Lo importante es tener cosas por las que sonreír, y tú las tienes, seguro que no te falta fuerza para encontrar todavía más motivos para estar bien, hasta que un día, aunque no lo creas, vuelvas a ser feliz y olvides este horrible bache.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. La navidad es sólo una excusa como cualquier otra para todo lo que dices: comidas, bebidas, familia, recuento de eventos, y propósitos que probablemente no se cumplan más allá del primer mes... Eso es triste, pues la familia, la comida, la reconstrucción de uno mismo y los propósitos deberían estar presentes de manera sostenida durante el año, y no aguardar a que la sociedad/religión/calendario te lo digan; lo que más molesta -y en esto te acompaño por completo- es que tanto jolgorio generalizado hace brotar las melancolías, o quizá no las haga brotar, simplemente se ven más grandes por contraste... eso jode y jode mucho.
    Qué queda por decir... que una persona tan maravillosa como vos simplemente ha de aguardar lo mejor al voltear la esquina de esta calle triste que vas recorriendo, y todo, hasta lo más horrible, (especialmente eso) tiene su fin. Por la esquina que te aguarda, por toda la felicidad que espera por vos, por días mejores que pueden comenzar en diciembre, en agosto o en noviembre, sin importar cuándo... Toda, todita para vos, allí esperando a que la recojas. :) un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Otro invento del capitalismo. Hoy día corre con esa suerte, pero como excusa para las copas demas les sale buenisima.
    A seguir sonriendo amiga, que es uno de tus dones. abrazo
    (Bien pensado lo del video, ahi me compraste,jeje)

    ResponderEliminar
  5. Gracias a todos por sus palabras, algunos dicen que las letras llegan más que la voz...creo que es verdad.
    Un abrazo enorme a cada uno de ustedes.

    ResponderEliminar

Reacciona!