viernes, 23 de diciembre de 2011

Dame.


Me caigo. Estiro los brazos para alcanzarte. Sucia, avergonzada, rendida.
Y así me dejas sin más que la ignorancia. Ni siquiera una negación, una mirada, un escupitajo.
Yo he caído, sí. Pero aun guardo los despertares sonrientes, la humedad de la tristeza.
Y sí he caído, más no he muerto. Tal vez pensarás que en el bamboleo importante de tus maletines repletos de letras hay lugar para mi envidia. Pues no.
Mis ojos conocen las letras, las han visto marcadas a fuego en amor apasionado, en amistades fuertes que no se vencen con los años, en la empatía del ser que se arrodilló por el perdón ajeno. En esas letras poso mis creencias, mi tercer ojo y la paciencia para encontrar los brazos que me levanten.
Ese individuo que al actuar no pretenda ser héroe de la mísera pena, más ose quitarse el antifaz de esta fiesta hipócrita a la que llaman vida; sin caretas, sin beneficios de amores pre pagos, sin conquistas pobres de corazones resecos.
Dame los brazos cuando estés listo, sin pensarlo, sin dudarlo, sin cobrarlo. Dame…
las fuerzas para levantarme porque ya no creo en ti, humano.
Ya caí por tu golpe sucio, bajo, premeditado. Sí, yo caí y sigo dormida en mi bajeza. Tu existir está en vivir en carnes muertas.
Dame tus brazos para tirar de las cuerdas, que no se caiga el sol. Quiero creer que no todo está perdido y que la profundidad de tus adentros va más allá, entre los tonos eternos de tus ojos.
Dame la bondad de la que eres capaz como eres capaz de tanto daño. Deja de contaminar tu propio espíritu con ese manoseo manchado de avaricia, de apegos artificiales, del magnetismo a lo mundano.
Dame fe con actos porque esa será la prueba a mi creencia y no todo está perdido, porque aun pido tus brazos.


Y ya que estoy...Feliz navidad para todos los nosotros, que encontramos cualquier excusa para pasar un buen rato ;) 
 

3 comentarios:

  1. Felices fiestas, Euge. Disfruta mucho de estos días.

    ResponderEliminar
  2. Lo bueno del escrito es que da la sensación de que uno finalmente aprende de esas experiencias que nos quitan el aliento. Y ahí es donde ocurren los renacimientos.
    Euge, que tengas unas fiestas muy especiales y te deseo las mejores vibras para el año que entra. ¡Te lo mereces!

    ResponderEliminar
  3. Al, Julie, muchas gracias por sus buenos deseos!!

    ResponderEliminar

Reacciona!