domingo, 24 de junio de 2012

¡Dispara!


¡Dispara!
Somos todos culpables, somos todos los mismos.
Reflejo en un espejo, sombra sobre la pared, brillos en el agua;
estamos ahí, pero no somos nada.

Cubiertos de la tierra que convertimos en lodo
con nuestra propia saliva. Deseando el veneno ajeno
en un papel vil y malsano.
Somos un mal, dispáranos.

Perdimos la fe, caímos y no en vano
Fuimos la migaja de pan para miles de tiranos.
Todos nuestros besos son besos de la muerte
Nuestras manos siguen vacías pero aun así
lo tiramos a suerte.
Somos culpables…
¡Dispara!


2 comentarios:

  1. Todos nos disparamos, frente a frente, como si uno de nosotros fuese sólo víctima. Somos también victimarios de cada circunstancia.
    Qué real poesía, Euge.
    Besos por dos :-)

    Julie.

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  2. No hay que gastar polvora en chimangos ¿?

    Muy bueno queridisima!
    abrazoo

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