domingo, 15 de enero de 2012

I´m in Wonderland!


Los tiempos han cambiado y para bien.
El año pasado ha sido tan rico para mí en cuanto a aprendizaje y crecimiento que solo puedo agradecerlo todo, tanto lo malo como lo bueno.
La vida me ha hecho darme cuenta una vez más (y como tantas otras) que de lo único que depende nuestra felicidad es de uno mismo, ya sea eligiendo correctamente los caminos como haciendo el bien sin mirar rostro o preguntar nombres. Las acciones regresan, es la rueda del KA.
El 2011 fue una montaña rusa con picos altísimos y por momentos relajantes. Viví tantas charlas con gente inesperada, conocí y tuve cariño, fui parte de vidas maravillosas y compartí el tormento de otras que fueron intensamente mágicas. No hay nombres qué dar, me quedan abrazos, caricias, momentos, música y horas vividas que no cambiaría por nada.
Bailé, bailé tanto hasta que me dolían las piernas. Tantas risas, confesiones, noches innumerables que jamás soñé vivir. Tan libre, tan viva y llegué a la conclusión que el lugar no hace la fiesta, la gente convierte cualquier lugar en caja de sorpresas.
Mi hogar. Ya no es casa esa construcción donde estaba viviendo, es un hogar donde siempre hay espacio para más vida y acumulación de anécdotas. El Rancho. Tanta pintura desparramada expresando deseos, tantas letras, tanta alegría de saber que se está en el lugar correcto. Jamás había vivido con una amiga y Su hizo que todo fuera un tanto más mágico. Sé que al nombrar al rancho basta con solo una mirada cómplice para saber que fue genial. “Todavía escucho las risas en el rancho”…yo también, es el mejor eco que decora las paredes.
El amor. Mi amor, amor de mi vida. Nicolás. Ese hombre que se convirtió en la estrella guía, dueño totalmente de mi corazón. Perfecto compañero, perfecto amante, dulce compañía, lo es TODO. Todo pasa por un motivo, como siempre digo, cada relación fallida fueron pruebas y aprendizajes para vivir hoy, esta historia hermosa, de la mejor manera, entregándome un 100% a él, amando como nunca antes. Viviendo con él cada día un capítulo nuevo, en esta historia de vida que tanto sentido tiene para mí.
Molly, César y Rebeca, siguen siendo los rayitos de luz que me entibian el corazón cada mañana, saber que están allí incondicionalmente, cada día más hermosos, más expresivos e inteligentes. Me dan fuerzas cuando me gana el cansancio y me sacan una sonrisa aun cuando menos lo espero. Mis hijos, amores de mi vida.
Y ya estamos en el año 2012, tanto por vivir. Estoy deseosa de saber qué es lo que acontecerá pero no nerviosa o ansiosa, porque sé que todo se dará a su debido tiempo, porque ya todo está en su lugar correcto. La energía es la correcta y así lo siento que vendrán las cosas.
Gracias 2011 por Stone Temple Pilots, por Sonic Youth y Pearl Jam. Gracias por dejarme ver detrás de los velos materialistas del mundo, gracias por la gente hermosa que pusiste en mi camino y por dejar un final abierto para que sigan abiertas también, las puertas de la luz y la vida.




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