… fue así…
Suena un cuento como lejano en el tiempo
Se oye venir con el dulzor de la melancolía
Se puede sentir como se acerca a mí
Para Morir en agonía….
Ruidos de cristales rotos
Tu deseo de sanar mis manos
Pero no sangro, solo rio…
Vuelo prendida a tu voz
Y ya no me resisto.
La luna caía cada noche, como es debido y cósmicamente obligatorio. Pero esos días fueron los más brillantes que habrá, tal vez por el resto de las lunas. El río reflejaba destellos perlados que inspirarían hermosos poemas, de tener alma de poeta. La música tenue acompañaba el danzar de las velas sobre las mesas, el aroma de un cigarro suave y tentador se robaba mi olfato, tu sonrisa se robaría mucho más que eso.
Un acorde anunciaba más que un rock melancólico, anunciaba la llegada de tu voz cortando el murmullo de los presentes, de esos que no existieron nunca. Tus pestañas eternas que me dejaban entrever una mirada intensa y soñadora, esa mirada imposible a la que le adjudiqué tantas cosas…
Y llegó el momento en que tu cuerpo atravesó la pared al cruzarse las miradas, tu cuerpo se magnetizó con el mío y tu voz ronca aterrizó en mis oídos. Tu mano atrapó mi cintura, la llave fue un beso y ahí estoy hasta ahora, buscando romper los barrotes de acero con la fuerza del deseo.
Las mañanas se han confundido en mi memoria y se han convertido en mañanas a tu lado y mañanas sin sentido. La pasión se quedó enroscada en mi cuerpo, marcada con fuego en conciencia y piel. Tu trabajo estuvo bien hecho, mi frialdad terminó por romper mis propios huesos, ahora me toca a mí arreglar este desastre. Lo que hice con tu cara, la sorpresa y las palabras…Un error que tuve, olvidé el libreto y perdí la trama.
Ahora en recuerdo de esas llamas danzantes
Con la luna brillando tal cual diamante
Esperando encontrar otra vez
Tu sonrisa chispeante
Buscando volver a empezar
A conquistarte
Será el hechizo lunar
Que no puedo dejar de besarte
Tu rock & roll tan sensual
Se resiste a dejarme
Puedo volver a empezar
Pero me niego a olvidarte.
Hay un futuro cada día, donde nace cada fin de semana. La luna sigue saliendo cada noche y cada noche puede ser de tan intenso brillo. El agua sigue estática ahí, esperando por el momento. El bar sigue sirviendo vasos pero tu canción no ha vuelto. Seré quien veas al despertar porque es lo que espero, porque es lo que más quiero.
